sábado, 29 de junio de 2013

8- Good Morning Good Morning


- -Me acerqué a John y le hice un gesto de "lo conseguí" - Toma ya ;) ¡me debes 50 libras !. -Me pasó las 50£ sonriendo, mirándome con cariño -  ha valido la pena.
- Oh Dios - dijo Mary avergonzada
-No te avergüences cariño ;) ha sido divertido -decía yo imitando a Paul
- Calla loca - me dijo Mary. 
-  Vámonos mejor -decía Paul cubriéndose, tras las risas de George y Ringo. Mary se cubrió un poco con mantas y cojines y lo siguió. 
- Tu novia tiene un culo bonito - rió John. Me reí yo también y miré a los demás. 
-Entonces ¿comemos? -dije yéndome a la cocina y esperando al próximo día. 





--A LA MAÑANA SIGUIENTE-- 


Había oído a John levantarse temprano aquella mañana para irse a la entrevista aquella. No me quiso levantar, sabiendo ahora que tengo un mal despertar. A las horas en la cama, ya aburrida de acariciar las sábanas, me levanté de ella y sin saber a donde ir, me fui a la puerta de al lado de la habitación de John en el pasillo. Encontré a George durmiendo en una amplia cama y, para despertarlo, me puse a saltar en ella, a su alrededor.
George me sintió enseguida a su alrededor y se asustó-¡SOCORRO! 
-¡George! -me tiré encima suya espachurrándolo.- Me aburro.
- Pues duerme .
-Acabo de dormir - me quejé- Me aburro.
- Pues...come - dijo George - lo que me recuerda que tengo hambre.
-¡Pues vamos a comer! -dije yo contenta intentando entretenerme.
George se levantó, y se puso una camiseta cualquiera que encontró, ya que sólo llevaba unos bonitos calzoncillos con hamburguesas dibujadas en ellos. Lo miré de arriba a abajo, era realmente sexy su figura.
-Que bonitos -dije señalando sus calzoncillos. - Me gustan -dije guiñándole un ojo. 
- Gracias - George bailó moviéndose escandalosamente. 
-Con ese baile de las hamburguesas me entra hambre -dije riéndome- y a hambre me refiero a comer comida, no pensemos mal..
- No tranquila - dijo George y se rió - vamos a ver que comida hay.
En la cocina, George se puso a sacar muchas cajas de galletas, pude ver muchas cajas de cereales distintas, pero con un rotulador gordo negro se marcaba en ellas el nombre de "John" y entonces, parecía que aquellas cajas no se podían tocar. 
En la mesa, había una gran variedad de galletas distintas, yo, a penas me daba cuenta que baboseaba por ellas. 
-Coge las que quieras. -Me dijo George, y me puse a coger todas las que tenían chocolate por encima, por debajo, por el centro, entre ellas.. -Riquísimas -dije mientras me las comía todas. 
- Todas tuyas - dijo George cogiendo una, o dos, o tres o...muchas
-No puedo más -decía una vez que nos acabamos un monton de paquetes - Una sola más y vomito -decía cogiendo otra y comiéndomela
- No vomites - rió George advirtíendome. 
-Es que esta galleta me ha pedido a gritos que la coma -expliqué terminandola
- Y yo te pido a gritos que hagamos algo -sonrió enseñando sus colmillos de vampiro atractivo. 
-¿El qué? 1313 -miré a George coqueta
- No sé....algo - dijo George
-Tú... ¿qué eres? -pregunté a George
- ¿Cómo que qué soy? ¿Ser humano?. 
-Bueno.. creo que eres un ser humano, aunque tu espíritu es más libre que el de alguien normal, pero me refiero a guitarrista, batería, bajo, contrabajo, cantante, mánager, trombón .. arpa ¡yo que sé!
- Pues... Bombardino - dijo George riendo y me reí yo también algo extrañada- es broma, guitarra -dijo sonriendo de nuevo. 
- ¡Entonces genial! Hazme un concierto, y enséñame algo con la guitarra -le sugerí.
- ¿Quieres? - Se emocionó.
-Sii tengo muchas ganas de aprender la guitarra eléctrica -decía sonriendo- ¡Vamos! -Lo levanté de la silla impaciente por aprender. 
George me llevó hasta aquella gran puerta que daba a -Mi paraíso- explicó. Una habitación llena de guitarras de todas clases, guitarras y muchos más instrumentos. 
-Dioos *-* ¿todas son tuyas? -Dije paseándome por aquella habitación, mirando todas las guitarras que me llamaban la atención, hasta que miré una que me enganchó el corazón. Una guitarra clásica, inmediátamente me fui a España espiritualmente. En las ferias de allí, en las romerías, en las fiestas que se le hacían a los santos religiosos del país.. en aquellos sitios era donde me enseñaban a tocar alguna que otra melodía con la guitarra española. -¿Puedo? -dije señalando aquella guitarra llena de recuerdos para mi. 
- Claro que sí - dijo George.

Cogí aquella guitarra con todo cuidado y empecé a acariciar sus cuerdas con las yemas de mis dedos, intentando recordar como se tocaba. Poco a poco empecé a recordar alguna que otra melodía folclórica que aprendí tiempo atrás, cada vez la tocaba más rápido y con más seguridad, hasta que apareció una sonrisa en mi rostro y me reí, diciendo un último "Olé" y haciendo una reverencia con la guitarra. 
- ¿Olé? - preguntó George aplaudiendo
-¡Ah! -lo miré recordando que estaba allí- lo suelen decir en las canciones es muy típico ¡Olé! ¡Olé!, pero no lo decimos cuando hablamos normal, no pienses que somos tan raros -decía dejando la guitarra donde estaba- hacía tiempo que no veía una guitarra española.
- Te la regalo - dijo George, mirándome. Me di la vuelta asombrada, deteniendo mi mirada hacia él. -No podría aceptarla -decía yo mirándolo asombrada
- ¿Por? - Preguntó. 
-¡Es una guitarra! -decía yo asombrada, si fuera otra cosa como una pulsera de hilos, un pastel, una fotografía.. pero, una guitarra, que podría valer unas cuantas libras. - Además es de tu colección y yo.. no podría -decía señalando todas las guitarras que formaban parte de su colección. - Todas forman parte de ti, es tuya.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¡MARYYY! -Ringo entró en la habitación golpeando las paredes del cuarto. Parecía que Paul ya se había ido de allí hace rato. 
- ¡¿QUÉ?! - Grité sorprendida y alarmada por sus gritos. 
-Hola -dijo Ringo en un tono normal, dejando de gritar.
- Puedes pasar Richard - dije aún en cama, destapándome lentamente la cara para poder mirar a aquel joven a los ojos.
-Ya estoy dentro -dijo sonriendo - ¿quieres hacer algo?
- Diviérteme - pedí con una sonrisa, típica de adolescentes que han conseguido librarse de sus padres y pueden disfrutar de la vida
-Oooh Mary por favor, que eres novia de Paul -me guiñó un ojo, uno de sus hermosos ojos azules, en señal de complicidad
- Diviérteme - dije de nuevo sentándome en la cama para estar frente a él y poder verle mejor
-No podría hacerle eso a Paul -decía él dándose la vuelta, reprimiendo una sonrisa
- No me refiero a eso tonto - dije tirando de él para acercarle a mi - cuéntame chistes o....algo
-Van dos y... se cae el del medio JAJAJAJAJAJAJAAJA -Se reía Ringo con una risa demasiado fingida, una risa muy tonta-  no tiene gracia se detuvo de repente, con una sonrisa que me pareció más que adorable
- ¿Estás fumado? - pregunté riéndome, esperando un "Sí" por respuesta
-No fumo, bueno, no fumo lo que fuma John de tu amiguita Bea e_____é
- ¿Qué fuma? - pregunté con curiosidad, una curiosidad demasiado infantil para alguien de mi edad
-Supongo que de todo.. - se rascó la nuca y se revolvió el pelo
- Oh, bueno, mientras no me metan a mi nada...- me reí, la verdad nunca me había interesado el mundo de la droga y el alcohol y todo eso
-Seguro que ya lo han echo mientras dormías -abrió bien grandes los ojos y yo me asusté un poco
- ¿Qué...? - me extrañé  ¿de qué hablaba?
-Podrían haber estado inyectándote algo por la noche, y a mi tambien y aun estemos dormidos pero nuestras mentes estan conectadas
- Richie...creo que no -reí, y me di cuenta de que seguramente bromeaba,  o eso esperaba
-Pues entonces,  hagamos algo - ofreció él con esa sonrisa que tenía, tan alegre
- ¿Puedo llamarte Richie? - pregunté, me gustaba ese apodo para él, presentí que seríamos amigos, grandes amigos
-Puedes llamarme como quieras, ¿puedo llamarte Mary? - se rió ante su propia pregunta
- Sí, lo prefiero antes que Elizabeth o señorita Jagger - reí, así era como me llamaban mis "amigos" y mi familia, todos menos Mick claro
-Pues perfecto -me guiñaba un ojo Ringo- ¿qué te apetece hacer un día tan bonito con un chico tan bonito? 
- Pues... Lo que el chico bonito quiera - respondí alegremente
-Quiero... quiero.... quiero quiero..... Quieroo Quieroooo -empezaba a cantar- no sé lo que quieeeeero -seguía cantando. 
-Me reí- Qué tonto eres.. -dije con cariño.
-Dime tu algo, eres la invitada, yo soy el que supone que debo "cuidarte" -repetía un gesto de Paul. 
-Pues...comamos algo ¿te parece? Creo que es la hora del desayuno - me levanté de la cama
-Está bien, como mande -decía haciendo una reverencia 
- Llévame - Pedí extendiendo mis  mis brazos hacia él
-Vale, como mande usted -decía llevándome como una princesa- Soy un principe azuuul -decía bailando conmigo en sus brazos
- Que no te vea Paul - dije riendo.
-No lo hará, será nuestro secreto ;)-decía Ringo- serás mi princesa secreta
- Vale Richie - reí 
Me bajó por las escaleras y me llevó hasta la cocina, viendo cajas y cajas de galletas por ahí tiradas- Ya han entrado por aquí -dijo mirando todo al alrededor, con aire normal, como si viese eso todos los días
- Parece que sí -me reí observando las cajas de galletas.. había incluso una caja mordida - sí que pasaron con hambre por aquí.. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario