Había asistido algún tiempo a las clases de fotografía, me habían mandado un trabajo un tanto peculiar. Tenía que hacerle fotos a la gente de calle, gente hablando, gente disfrutando de su bebida en un bar..
Podría haber salido a la calle sin más y descubrir por mi misma a aquellas personas, pero aquel trabajo me llevaba a ver a Beatrice una vez más.
Con mi cámara y un cuaderno me dirigí a la casa de Bea. En cuando había sabido del tema había pensando en ella, me sería de gran ayuda. Cuando llegué a su casa llamé al timbre quizá algo nerviosa. Entonces es cuando me abrieron, pero no fue una persona con la que me entré, en frente de la puerta había un gato de rayas, bastante.. gordo, que habría girado el pomo de la puerta con su peso, suponía yo. Me miró con esos ojos de castaño claro y maulló.
- Mmm ¿hola? - levanté una ceja y miré dentro de casa - ¿Bea?.
Ella apareció asomándose desde la cocina. Aquel apartamento era un tanto pequeño por lo tanto todas las habitaciones o casi todas daban al salón. Cuando entrabas por la puerta dabas al salón, a tu derecha había un arco que podías ver perfectamente la cocina la cual tenía dos columnas de piedra que sujetaban el techo de madera, en la misma pared de ese arco que daba a la cocina había otro arco que daba a lo que parecía ser un pasillo ancho, pero no era un pasillo, había una cama al frente de la ventana del final del "pasillo" por lo que se convertía en su habitación llena de libros, y en aquella habitación había una puerta que daba al baño. Y eso era todo, pocos metros cuadrados para cada habitación. -¿Si? -preguntó ella.
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- ¡Hola! soy Mary, ¿te acuerdas? -Aquella chica había aparecido en mi casa, de nuevo. No era la primera vez. Tenía el pelo recogido en una coleta alta y vestía ocasional.
-Sí ¡claro! Hace una semana que no nos vemos -sonreí.- ¿qué te trae por aquí? -pregunté mientras el gato gordo se tiraba encima de un vestido de novia que estaba tirado en el suelo, como casi todo, después de las "reformas" que había hecho con Edward estaba todo hecho un desastre, y el vestido de novia estaba allí porque era uno de mis disfraces de Halloween, y el gato se lo había apropiado, ese gato endiablado que se colaba en mi casa todos los días.
- Eh..yo..- miré a mi alrededor - es que necesitaba tu ayuda16:07
-Wow, eso no me lo suelen decir mucho -me apoyé en el marco de la puerta- ¿qué puedo ofrecerte?
- Pues, me comentaste tus mmm círculos de amigos...y..tengo que hacer un trabajo sobre gente de la calle...
-¿Qué tipo de trabajo? -levanté una ceja.
- De fotografía - levantó la cámara
-Bueno, es algo artístico, te presentaré a gente de calle si es lo que quieres.
- Gracias en serio, ¿vamos?.
-Si, claro -Cerré ventanas y puertas con llave para que el mierda gato gordo no las abriera- Vamos.
- Vamos - dijo feliz empezando a caminar, saliendo del edificio. Habíamos recorrido unas pocas calles hasta que hablé.
-¿Por qué has venido a mi en vez de buscar por tu cuenta a gente callejera? -pregunté mientras la guiaba por las calles.
- Pues así pasaba tiempo con alguien conocido - dije feliz
-Y yo que creía que ya me habías olvidado
- No, para nada, sólo he tenido unos días complicados
-¿No has estado viendo a tu Paulie?
- Eh..no, desde aquel día en su casa no le he visto más - comentó.
-¿Por? si estabais muy juntitos. Me encantó la pareja que hacíais.
- Porque me di cuenta de que no le amaba y después mi hermano me hizo ver que los chicos son unos gilipollas.
-Pues a mi los chicos me gustan
- Son unos gilipollas. - Dijo mientras caminaba
-Ya, pero las chicas también lo somos.
- Bueno...es que...agh da igual - miró al suelo algo avergonzada, se creía que la estaba juzgando por aquello.
-Bueno, tendrás tus razones -sonreí- Es por aquí -señalé el bar. Me siguió a aquel bar que un tiempo antes había traído a John.. en mi interior guardaba aquel día compartido por John por uno de los mejores de mi vida, pero lo camuflé. Yo entré como siempre, cuando Luis apareció a recibirme, aquel chico de 14 años. -Luis -dije abrazándolo- he vuelto.
-Has vuelto al sitio que cuando se entra nadie sale -dramatizó.
-Es cierto, cuando entro yo nadie quiere salir -reí -Ella es Mary, una amiga.
- Hola, encantada - sonrió apartándose el pelo de la cara
-Oh, ¿ya no nos traes a más chicos? -Preguntó Luis.
-No, ahora traigo a una amiga -reí- va a hacer un trabajo o algo.
-Sí, sobre...mm gente de la calle.
-O sea... ¡nosotros! -sonrió.
- ¡Si! - Dijo Mary feliz.
-¿Ella sabe lo de este bar? -levantó una ceja mirándome.
-No, pero no se chivará ni nos meterá en líos.
- No, soy legal chicos - sonrió amablemente.
-Ah.. bueno, pues, este es el bar de la gente de la calle, estafadores, camellos, ladrones.. todos nos reunimos aquí.
- Genial, bueno, empezaré con las fotos - dijo sacando la cámara y empezaba a sacarle fotos a todos, fotos muy auténticas, de ellos siendo ellos
Vi como se estaba fijando en una chica sentada, parecía ser más joven que nosotras, estaba embarazada, pero lo peor que podría ver Mary es que aquella chica estaba sola entre toda esa gente.
-Esa es Amy -le comenté pasándole un vaso de CocaCola.
- ¿Está sola? -bebió un poco.
-Si, se enamoró de alguien no muy bueno... que un día desapareció y ella lo espera sentada esperanzada a que llegue para salvarla de la pobreza en la que se ha visto envuelta. Nosotros la mantenemos lo que podemos.
- Tragó la CocaCola y la miró - ¿Cuantos años tiene?
-30, creo.
- Pero si parece más joven que yo..
-Es muy guapa -reí- y parece muy joven
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- Me levanté llevando conmigo la CocaCola que me habían ofrecido en la barra y me senté al lado de Amy - Hola -Levantó ella la mirada -Hola.
- ¿Qué tal? - pregunté dejando el vaso de CocaCola para ella
-Gracias -dijo mirando el vaso- y bien..
- Ese bien no suena muy convincente ¿no crees?
-No tengo otro. -contestó
- ¿Y por qué no cambiamos eso? - pregunté
-Porque es complicado en mi situación.
- Pero lo podemos cambiar, ¿no crees? Es fácil, si lo intentas
-Mira, déjalo ¿vale? Ya te habrán contado lo que me pasa, y es algo que no se arregla..
- Sí, bueno, yo puedo arreglar parte de eso.
-No necesito que hagas nada por mi.
- Simplemente puedo encontrar la manera de que ganes dinero
-¿Cómo? -preguntó desanimada
- Te ofrezco trabajo - sonreí - ¿te parece bien?
-¿Trabajo? -te miró- ¿de qué?
- En mi casa, me vendrá bien alguien que la limpie - En realidad ya tenía alguien que la limpiase pero sabía que ella necesitaba el trabajo y tenia dinero suficiente para pagarle
-¿Limpiar? ¿está segura?
- Segurísima - sonreí - ¿mil libras al mes te parece suficiente?
-Pero... wow, eso es una barbaridad
- Entonces te parece suficiente ¿no?
-Si... claro, claro que si.
- Pues empiezas mañana y bueno, te pagaré este mes por adelantado ¿vale? - sonreí, solo quedaban cinco días para que acabase el mes.
-O___O va..vale, como quieras. -Sonreí mientras le anotaba mi dirección en un papel - A las...mmm ¿once? ¿doce?
-Si, si, perfecto
- Encantada - sonreí - y...¿es niño o niña?
-Niña -sonrió.
- Genial bueno, mañana nos vemos, tengo que acabar un trabajo - sonreí y volví con los demás, que nos miraban y no entendían qué pasaba porque no habían escuchado nada, pero la veían a ella sonreír.
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Me quedé totalmente extrañada, había hecho magia Mary con aquella chica, le había pintado en la cara una de las mejores sonrisas que le habíamos visto a nadie , pero bueno, todos luego continuaron su atención hacia la armónica solitaria que tocaba Jack sentado en una mesa como normalmente hacía con la armónica o con la trompeta.
Mary siguió sacando unas cuantas fotos más hasta que se sentó a disfrutar de la música con nosotros.
Jack seguía tocando la armónica, en solitario, era bonito escucharle mientras otros hablaban en voz baja en el bar.
-Bueno, tengo que ir a revelar las fotos, nos..nos vemos otro día chicos -Dijo algo tímida.
-Adiós Mary ¡A ver cuándo vienes de nuevo!. -Dijo Diana, siempre amable.
-¿Quieres que te acompañe? -pregunté.
- Sonrió - Si quieres, si no puedo ir sola, te veo muy bien aquí
-Me da igual, suelo venir mucho aquí no me pierdo nada
- Como quieras - sonreí - si quereis podeis...mm venir a cenar a mi casa, os invito
-¿Todos? Estás loca -comenté riendo- A la hora de la cena es la mejor hora para trabajar -dijo otro en una mesa.
- Bueno, como querais, ¿alguno se quiere venir? -Miraron desconfiadamente, es la reacción que me esperaba -¿Es un truco? -preguntaron.
-Mary, la gente normal no invita a un montón de personas a cenar -comenté.
- Para nada - sonreí - Beatrice, yo no soy normal
-Aún así, gente normal y anormal no invita a gente a cenar a su casa, así sin más, quien sabe, podrías tener a la policía en tu casa y a la mierda todo. Es lo que todos están pensando ahora -asintieron dándome la razón.
- Como queráis - se encogió de hombros - no tenía pensado delatar a las únicas personas que me han tratado bien en el último mes pero..bueno
-Ahora no te pongas a hacer chantaje emocional. -reí- ¿por qué no cenas tú aquí?
- Oh bueno - me dió un cariñoso golpe en el hombro bastante fuerte - claro.
-Ey, eso duele e___e -dije cogiéndome el hombro.- Diana anda, pon dos vodkas ¬¬ -Diana se fue y nos trajo al poco tiempo dos vasos, y yo cogí los dos.
- Se rió - por tonta - see sentó y me quitó uno de los vasos y se lo bebió del tirón
-¿Ahora te vuelves rebelde de repente? -me senté.
- No, solo que es demasiado vodka y me apetecía beber un poco
-Es una cantidad adecuada para una noche como esta -reí
- Pues entonces, ¡otros dos vodkas Diana! - sonreí
-Vais a gastar toda la bebida hoy ¿o qué? -dijo Diana dejando otros dos vasos.
-¿Te estás haciendo la rebelde aquí? -pregunté
- No, pero te estoy haciendo caso por una vez, aprovecha
-Pues si me vas a hacer caso, el mejor consejo que te puedo dar es el de "Nunca me hagas caso"
- Me reí - bueno, hoy sí ¿vale? - bebió el otro vodka
-No acabarás bien entonces hoy -dije bebiendo con moderación mi vodka- una de las cosas de las que me fijo es que no sabes beber
- Nunca lo he hecho - dijo sonriendo
-Pues si bebes del tirón tantas copas te emborrachas, si las bebes como yo, poco a poco, no pasa nada y disfrutas de ellas.
- Bueeeno - sonrió de nuevo mientras bebía despacio otra copa más
--Me reí- parece mentira que te tenga que decir esto yo
-Gracias por enseñarme -contestó.
-De nada, es algo tarde pero bueno, mejor aprender ahora que nunca
- ¿Tarde por qué? - me miró
-Porque normalmente el beber te lo enseñan a los 16, para que no tengas ningún accidente con el alcohol
- Es que yo no bebí hasta...nunca - miró el vaso
-¿Y por qué empiezas ahora?
- Se encogió de hombros - No sé, me apetecía
-No tiene sentido, pero vale.
- Lo sé, pero mi vida últimamente no tiene sentido
-¿Por qué lo dices? ¿qué cambio has tenido que dar para decir eso?
- Porque he dejado de salir con chicos - rió
-¿Y sólo por eso tienes que decir que tu vida no tiene sentido? Pues vaya.
- me miró de nuevo. - ¿Vas a ponerte así?
-Si, me pongo así porque me parece una estupidez.18:25
- ¿Lo qué?
-Porque dice que tu vida no tiene sentido sin chicos, apuesto a que nunca has tenido una relación seria y no sabes lo que es el amor, por lo que dudo que tengas razón para decir que tu vida no tiene sentido sin chicos, y luego está la parte de que dices que los chicos son unos capullos, la verdad es que muchos lo son pero otros cuantos no lo son por lo que no puedes decir en general que los chicos son gilipollas. Esa es mi teoría.
- Bueno.. - suspiró - gracias por el consejo, quizá tengas razón
-Ey, quizá me equivoque, sólo doy mi opinión, cada uno tiene la suya
- Tienes tu opinión - sonrió mientras la miraba - y es la adecuada, la mía es idiota
-No creo, creo que aún no has elaborado tu opinión a fondo
- Supongo que no, pero es que mi hermano es taaaan gilipollas
-¿Mick Jagger? OMG *w*
- Es gilipollas - repetió
-Bah, porque eres su hermana y los hermanos están todo el día peleando ¿no?. Yo lo veo con otros ojos
- Ya bueno, mira, si te acuestas con él y después lo matas te pago
-Le puedo romper el corazón si es lo que quieres, pero me daría pena
- No tiene corazón, no es humano ¬¬
--Me reí- quizá solo está drogado
- No tiene corazón, repito ¬¬
-Bueno, pero por tu hermano no tendrías que dejar de estar con chicos, hay chicos muy simpáticos.
- ¿Quién? - dijo riendo mientras me miraba.
-No sé, a ver, esos chicos se esconden. Al principio incluso resultan ser idiotas, pero cambian ¿sabes? Porque cuando te enamoras de alguien no te das cuenta pero las dos personas cambian.
- Sonreí - cierto, esa sensación... *w*
-No sé, a ver, esos chicos se esconden. Al principio incluso resultan ser idiotas, pero cambian ¿sabes? Porque cuando te enamoras de alguien no te das cuenta pero las dos personas cambian.
- Cierto, esa sensación... *w*
-Si, esa sensación.
-Entonces dejaré que el chico ese que es así se adentre en mi vida..
-Quizá ya lo has hecho y no te has dado cuenta, a veces tienes que luchar tú por él también
- ¿Qué chico, qué él?
-No entiendo a los tartamudos aunque yo fuera una algún tiempo.
- Me refiero, ¿ya está ese chico en mi vida?
-Quizá, yo no conozco tu vida, la verdad. Sólo nos hemos visto unas pocas veces con los beatles y eso.
- Sonrió - pues podríamos conocernos más
-Si, podríamos, pero sería algo raro ¿no crees?
- Bueno, tiempo al tiempo ¿no? Veremos como van las cosas - dijo feliz.
-Si, bueno, es que.. no me suelo juntar con gente como tú, no sé. Sólo cuando me drogo ando con gente como tú, ya ves, no volví a verte ni a ti ni a los demás, no sois mi tipo de gente
- Oh entiendo - miró la cámara - lo siento no quería ponerte en un aprieto...
-No me junto con gente como tú porque no quiera, es que normalmente suele acabar mal la cosa. -Tomé un sorbo del vodka- soléis tener una palabra en mente o dos... "dinero, fama" y yo soy más de.. ¿cómo decirlo? "paz, amor"
- Entiendo, yo soy..ese tipo de gente...- dejó el dinero de todo lo que había tomado y se levantó y salió de allí despacio, mirando al suelo. Me levanté y la acompañé - ey, he dicho "normalmente" tú puedes ser una excepción, has caído bien a los demás, no eres una niña pija y creída.
- Pero no sé...tienes razón, quizá esté destinada a ser eso...
-No, nadie está destinado a ser nada. Coge las riendas del destino y manéjalo tú a él.
- Lo estoy intentando pero tengo miedo de que se me venga todo encima.
-Pues es muy fácil, cuando la tormenta viene.. tápate con un paraguas.
- ¿Y si no tengo? - Dijo - ¿y si estoy sola?
-Nunca estás sola. Nunca nadie está solo, siempre se tiene a alguien, por mucho que te cueste creerlo.
- Si bueno - rió - es verdad
--Sonreí- pero no te preocupes por cosas así, por el futuro. Porque si te fijas realmente lo único que tenemos es el presente. La gente habla del pasado y el futuro, que si te fijas, no existen. Y mientras tanto está el presente, que es el que existe y nadie le hace caso.
- Sonreí - me encanta como hablas.
-¿Por qué? ¿Es mi acento? Aún me cuesta hablar pronunciando todas vuestras consonantes impronunciables.
- Son perfectamente pronunciables.
-No, no lo son. Decís muchas cosas con tion. Station, imagination eeeh... comertation, dormirtation, (?
- ¿Qué es eso último? - dijo extrañada.
-Pues dormir, pero.. con tation detrás.
- Oh bien, no me sonaba a mi a nada..- dijo caminando hacia su casa
-Se nota que no sabes inglés -reí
- ¡¿Como?! - Se rió mirándome.
-No sabes inglés, los que verdaderamente saben inglés y lo complicado que es son los extranjeros.
- Pfff yo se mucho inglés, no se, llevo 18 años hablándolo.
-Pero no sabes lo difícil que es porque lo hablas desde hace 18 años, yo llevo 4 años intentando aprender el bichoso idioma
- Pues yo te lo enseño, ¡es fácil si lo intentas!
--Me reí- nah, sé comunicarme ¿no? eso vale
- Sí, claro , bueno..mi casa es esta
--La miré.- Ems, yo me voy a la mía mejor
- Como quieras - sonrió - adiós
-Adiós -sonreí y me despedí con una mano yéndome dirección al metro para irme a mi casa.
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