domingo, 8 de septiembre de 2013

15- Shape of my heart




- En el salón...que asco, aquí como ;___; - lloraba George, pero eran lágrimas falsas, ya que se estaba partiendo de risa por lo curiosa que era la situación.
- ¡Si lo tienes completamente levantado Starkey! - gritaba el loco de John, haciendo que se tapaba los ojos.
-Ey, yo no soy como tú que se me levanta solo por ver tetas -dijo Ringo mirando a John, quizá algo avergonzado.
- Pues el bulto de tu pantalón dice otra cosa  dijo señalándolo, y todos miramos a donde su dedo apuntaba, mientras Mary buscaba su desaparecido sujetador
-Nah, eso es aire. -dijo Ringo mostrándolo para todos.
- ¿Te entra aire en los pantalones?  - preguntó George levantando una ceja, sin créerselo.
- Pobre chica, se va a ofender porque no es sexy para ti - comentaba John mirándole, yo me reía por dentro, era una conversación completamente estúpida.
-Se me forma el bulto cuando me levanto del sofá. - explicaba Ringo. -Y si es sexy pero no soy tan pervertido ni enfermo para que se me empalme solo por eso
- O.O que pantalones más raros - reía John - y sí eres tan pervertido y enfermo - dijo. Todo eso provocó que un tono rosado apareciese en las mejillas de Mary.
-No, no lo soy tanto como tú, Lennon - le respondía Ringo. 
- Pfff yo no soy enfermo, ¿a qué no Paul? - preguntaba John mirándole. 
-Mmmmm... - me di por aludido - habría que mentir para decir que no - dije intentando sonar serio, pero me partía de risa.
- John se rió - gracias Macca, lo tendré en cuenta cuando me pidas ayuda.
- De nada Lennon - dije riendo mientras miraba de reojo a las chicas.

Mary, en eso, buscaba su sujetador agachada, intentando pasar desapercibida. Yo me agaché a su lado, ayudándola, Al final el sujetador estaba detrás del sofá.
- Gracias en serio Bea..dios que vergüenza ..- se lo empezó a poner, intentando esconderse detrás de mi.
--Sonreí- no pasa nada. - me coloqué de modo que no pudieran verla.
- Eres muy amable - comentaba ella poniéndose ahora la camiseta. - No estábamos haciendo nada - suspiró
-Lo sé - dije yo, no tenía pinta de que hubieran hecho nada. -Lo suponía, porque si no estaríais mas rojos los dos
- Mary sonrió - sigue en pie lo de buscar un buen chico, no sexo por diversión
-Te ayudo a buscarlo -reí- dime lo que te gusta, tengo un buen catálogo - empecé a pensar en los chicos que conocía y podrían llegar a salir con ella
- Pues...cariñoso, divertido, agradable, bueno, a poder ser no muy viejo - comentó ella, sonriendo
-Bien, todo apuntado, está procesando información el catálogo - dije mirándola entre risas.
- ¿Y bien? - Dijo ella, impacientemente.
-Que te haré una cita - sonreí satisfecha, ya tenía un chico en mente
- ¿Ya tienes el chico? - Dijo sonriendo, se notaba algo nerviosa
-Si, se me ha pasado una idea por la cabeza - sonreí mirándola, sí, ya sabía el chico para ella.
- ¿Para cuando la cita? *q* ¿donde? ¿Como voy vestida? - empezó a decir con rapidez.
-Espérate chavala, deja que yo planee antes - dije sonriendo, me divertía su impaciencia
.- Bueno bueno, ¡pero apura! - exigía ella, de broma.
-Ey, como si esto fuera una obligación, leñe -dije yo, cruzándome de brazo
- Bueno perdón - me abrazó - ¡gracias!
-De naada, de naaada. -miré a los chicos- la cuestión es qué hacemos con ellos - las dos los miramos.

- Hermafrodita - me reía y George igual
--Paul cogió un cojín y me lo tiró con fuerza, pero yo lo esquivé y le dio a Ringo en la cara. Y así repitió, lanzándome cojines, mientras yo reía tirado en el suelo, hasta que se acabaron los cojines.
- Paul, que era eso que andabas diciendo a una chica de esta sala el otro día...ummm - empecé a decir, para pararle, pero se me tiró encima, y, con un cojín que tenía a mi lado, me intentó asfixiar. - ¡TEEE AMOOOO! ¡Eso decias! - gritaba.
- ¡No fui el único que ese día se encaprichó de una chica! - me asfixiaba- que no se te quita la marca del brazo que te hizo.
- ¡CÁLLATE MCCARTNEY O TE MATO! - grité enfadado, empujándole.
-¡No me callaré ahora que puedo hablar! - decía él
- ¡HABLA Y YO HABLARÉ TAMBIÉN! - Gritaba yo.
-Me da igual, porque todo lo que dirás ya lo sabrán los demás - comentaba Paul
- No, ¡NOOOO TODO! - Grité apartandole
--Me fulminó con la mirada- como hables tú hablo yo, así que yo que tú no me arriesgaría
- ¿Nos callamos los dos? - Dije mirándole, entrecerrando los ojos.
-Si, mejor ¬¬
- Bien bien - miré a las chicas - ¿qué hacemos con vosotras?
- Eso mismo nos preguntábamos nosotras - rió Bea - Sí, yo creo que debemos dejaros solos ¿no? - 
-Están hoy demasiado salidos para poder pasar el tiempo con ellos tranquilos - Mary negaba con la cabeza riendo
- Sí, mejor dejar que hagan sus cosas íntimas ¿no? Te invito a cenar ¿quieres? - le ofrecía Bea mientras nosotros las mirábamos callados por una vez.
-Mmm si, me parece buena idea. - dijo Mary.
-Eeeh! No nos podéis dejar plantados así -dijo Ringo
- Vamos, adioooooos chicos - reían cogiendo sus bolsos
- ¡Se van! - Gritaba George
-¡No las dejemos ir! -gritó Paul riendo
-Podemos secuestrarlas -dijo Ringo pensativo
- ¡Yo cojo a esta! - agarré a Bea y la cargué sobre mi hombro
--Ringo cogió a Mary como a una princesa, mucho más cuidadosamente que yo
--Me mordió el hombro aunque con cariño- No quiero que me secuestréis de nuevo, la última vez que vine a esta casa no salí en un día entero  -Se rió, tocando un piano imaginario en mi espalda - ¿sabes? la marca de tu brazo se está borrando -rió mientras lo miraba
- Eso intento, nadie tiene que verla - me reí y entré con ella en mi habitación - ¡ahí quieta!

--Me senté en la cama, bueno, no, me tumbé y saqué de la bolsa donde tenía las zanahorias una baraja de cartas y me puse a jugar al solitario
- ¿Apostamos algo? - Rió John, yo me giré para mirarle, viendo como sus ojos estaban clavados en mi.
-Ahora, en una película, quedaría bien "apostemos tu virginidad" y que luego diga la narradora "y así es como perdí mi virginidad"... -comenté pensando en mi mundo, mirando hacia otro lado - ¿qué quieres apostar tú? - volví a fijar mi mirada en él
- Tu virginidad imposible, ¿no? - comentó, con una sonrisa pícara en la cara.
-¿Enserio preguntas? Si te has acostado conmigo -reí mientras barajaba las cartas, sin quitarle un ojo de encima
- Por eso - se rió - apostemos tu ropa, bueno, nuestra ropa, ¿te apetece? - me ofreció
--Sonreí- ¿te la quedarías tú?
- No, se la quedará el suelo, por cada partida que pierda cada uno se quita una prenda 
-Me gusta la idea, sería un streapcartas - comenté
- ¡Si! Venga, ¿a qué jugamos? - preguntó, poniéndose a mi lado en la cama
-Mmmm iba a proponer pocker, pero somos solamente dos, y resultaría aburrido - pensé en voz alta
- Sí, mmm algo que valga para dos - afirmó él
-La escoba, quizá (? (único juego que se nos ocurrió) - propuse
- Sonrió - vale - empezamos a jugar y la primera partida la perdió él - oh mierda - exclamó
-Me reí- vete quitando una prenda 
- John se quitó la chaqueta - reparte - pidió
--Empecé a repartir de nuevo mientras le observaba de reojo.


- ¡¿Qué haces?! - Grité riendo, mientras me llevaba en brazos
-Secuestrarte ¿no? Ese es nuestro plan, el vuestro era cenar - dijo él sonriéndome
- Joder - reí y le miré - ¿me bajas? - pedí 
-No, vas a sufrir hoy -dijo, me llevó a la cocina y me amarró a una silla con cuerda, era imposible salirse de esa.- te haré yo la cena ¿vale? - 
- Mientras sea buena comida - reí cruzandome de piernas, lo único que podía mover
-Lo será, lo prometo. -dijo empezando a preparar todo, yo le observaba, atenta
- Sonrei - vale, acepto que me hagas cena 
-Te la ibas a comer de todos modos -dijo mientras cocinaba con un delantal, parecía la típica ama de casa
- Me reí - que guapa la ama de casa - comenté
-¿A qué si? -dijo girando en si mismo, como si fuera una modelo en la pasarela
- Una princesita - reí mirándole, no podía evitar reírme a su lado
-Muy guapa  -dijo él riendo, mientras cocinaba, de espaldas a mi
- Me reí mientras esperaba impaciente por su comida, la verdad tenía algo de hambre
Empezó a servirme pequeños platos de algunas cosas, como ensalada, luego un platito con patatas fritas y algo de beber, yo miraba los platos boquiabierta.
- Oish que mono - dije, con una voz quizá demasiado tierna - pero...tengo los brazos atados, me tienes que dar tu la comida - le guiñé un ojo
--Se sentó a mi lado- dime qué quieres primero - 
- Patatas *q* - dije riendo, era lo que más me apetecía de lo que me había puesto delante. 
Él empezó a darme las patatas poco a poco, y yo las cogía cuidadosamente con los dientes, intentando no tocar sus dedos, y después las comía, mirándole. Notaba que me miraba él también, riendo por como comía, e incluso a veces se atrevía a acariciar mis labios con las patatas.
--Sonrió- y esas son las patatas, ¿te doy un poco de ensalada?
- Oh si  algo más sano - pedí
--Sonrió clavando la lechuga en un tenedor- abre la boquita que vine el tren - decía, como si yo fuera una niña pequeña

John pensaba sus jugadas, como conseguir que ella se quitase alguna prenda, pero no siempre funcionaban.
Jugaron varias partidas más. Una chaqueta menos, una camisa, unos zapatos, unos pantalones ..todo se desprendía de sus cuerpos a medida que las cartas eran repartidas y recogidas. Un ganador que observaba como el otro se quitaba una prenda y un perdedor que se la debía quitar. Así fue durante un buen rato. Hasta que ambos estaban solo con la ropa interior, solo la parte inferior; y empataron una partida.
- John se rió - hice todo por verte desnuda - se encogió de hombros - pero parece que fallé
-Ya me has visto una vez - comenté mirando las cartas en mis manos
- Sí pero quiero repetir - decía él, y parecía seguro
-¿Si? ¿y quieres volver a drogarte para decirme cosas bonitas? -reí mientras levantaba la mirada para encontrarme con sus ojos
- No, ese John estaba ñoño aquel día y no pasará más - aseguró
-Oh bien, mejor, estaba demasiado ñoño - suspiré 
- Y no volverá a salir, solo sale con la luna llena y esos días me aislo - dijo, a modo de broma
 -No eres el único chico así -reí- todos ocultáis vuestros sentimientos y os ponéis una máscara con una imagen dura que poco a poco os asfixia - 
- John se rió - ¿como es que conoces tan bien al sexo masculino? - me preguntó con curiosidad en su voz
 -Me relaciono mucho con gente de tu especie - respondí
- ¿Y con gente de la otra especie? - se rió John
-A esa especie no la entiendo -me encogí de hombros
- se rió mientras me miraba - pues eres parte de ella - me comentó entre sus risas
-Pues no me entiendo a mi misma, ya ves - le respondí con indiferencia
- Pues que mal ¿no?
-No, es divertido -reí- me descubro a mi misma cada día
- Oh entiendo, una mañana te ves en el espejo y dices ¡oh, tengo dos bultos en el pecho! - reía
-No, de esa forma ya me descubrí hace mucho -me reí.-
- Oh, entonces mmm conn el tacto? - siguió bromeando, como haría todo hombre, demasiado típico
 -Me reí- todo lo físico lo tengo asumido en una mujer, ¿sabes? me se todos los secretos que guardamos, pero los psicológico es un enigma
- ¿Qué secretos guardais? *q* - preguntó John interesado-
-me reí- si te lo contara, no serían secretos - le guiñé un ojo con aire misterioso
- Pues te cambio una prenda mía por un secreto
--Me reí- no, no hay trato, lo siento


- La abrí riendo - se me va a caer la baba - comenté con una especie de sonrisa en la cara
--Te metió el tenedor- te la quitaré entonces yo con una servilleta como si fuera tu mami - reía
- Me reí mientras comía la lechuga - vale "mami", te veo hoy muy masculina - le dije, como queriendo seguir con aquel juego
-¿A qué si? -rió- explosiones, coches, masturbación (? -rió- ¿me ves ya masculino? - me guiñó un ojo
- Muchísimo, demasiado chico para mi - dije intentando apartarme entre risas, para no atragantarme con la lechuga
--Se rió- flores, amueblar la casa, vestidos, chicos (? ¿ya soy femenina? - 
- Awww si! - sonreí - zapatos, peluquería, manicura, pedicura, ¡fiesta de pijamas!  - exclamé con mi voz más femenina
-¿todo eso es de chicas? -rió- yo llevo zapatos - levantó un pie para que los viese
- ¿de tacón? - Me reí enseñando los míos
-No, de tacón no u_u - hizo que se decepcionaba
- No eres suficiente femenina - le respondí
-Es que verás hija, ya sé que te vas a alarmar, pero.... soy un chico D: - dramatizó
- ¡Oh madre! ¡Soy adoptada! - Grité riendo mientras cogía la lechuga directamente del plato con la boca
--Rió- ¿te lo estás pasando bien? - me preguntó con interés
- Mucho - admití - descubrir que tu madre es un hombre es muy edificante 
-¿Si? entonces si te desato ¿no te irás? - volvió a preguntar, con una nota de duda en su masculina voz
- Negué con la cabeza - ni me moveré de aquí, lo prometo
-Bien, entonces -empezó a desatarme con suavidad, intentando no tocar mucho mi cuerpo - ya eres libre pequeña ;)
- Sonreí mientras movia los brazos porque se me habían dormido 
-Ya puedes comer por ti misma - añadió
- prefiero que tu me sigas alimentando - dije, sonriendo mientras me mordía ligeramente el labio
-¿Enserio? como tu mamá - dijo feliz cogiendo el tenedor de nuevo
- Sí  porfis - puse cara adorable, como de niña pequeña
- Lo que hay que hacer por satisfacer a una amiga - negó con la cabeza
- Me reí - pero si soy adorable - abrí la boca con cariño
--Te metió el tenedor dentro- si, lo eres -rió
- Sonreí - gracias - lo comí y nos acabamos la ensalada - listo 
-¿Ya estás alimentada? - preguntó él
- Sí pero quiero postre e__é - me quejé - ¿qué hay de postre?
-Fresas - respondió 
- Oh sí vale, ¿me las das tu? - pregunté sonriente
-Claro para eso estoy, para servirte - se ofreció, yendo a por las fresas, mientras yo me relamía los labios impaciente.
Empezó a tentarme acariciando mis labios con las fresas. Yo las intentaba morder, siguiendo sus movimientos con cuidado, pero él apartaba la fresa justo cuando yo iba a cerrar los dientes, lo que me hacía reír tiernamente. Al final la posó sobre mi boca despacio, con una media sonrisa en sus labios. Yo la mordí, provocando que su jugo se escapase de mi boca, recorriendo mi barbilla lentamente, provocadoramente. Él se acercó y lo lamió lentamente, yo me mordía el labio, esperando a ver qué más hacía, con el corazón intentando salir de mi pecho con cada latido. Subió con su boca por mi piel hasta mis labios, jutándolos con los suyos. Yo no desaproveché la oportunidad y los lamí, pasándole el sabor a fresa que inundaba mi boca; él se pegó más a mi mientras saboreaba aquel apasionado beso, mientras me levantaba y me rodeaba con sus brazos, para poder sentirme más cerca. Yo le pegué más a mi, poniendo mis manos en su nuca, sin saber a donde iba a llegar aquel beso.
--Ringo sonrió mientras se separaba de ti- besas bien - me comentó
- Tu no besas nada mal - dije riendo mientras cogía otra fresa y empezaba a comerla
-¿No? será porque me esfuerzo contigo - dejó caer, con una media sonrisa juguetona
- Sonreí y seguí comiendo la fresa a pequeños mordiscos, sin saber muy bien qué decir, hasta que me robó la fresa y se la comió él - ¡ey, era mía! - cogí otra
-la estabas torturando mucho - dijo él
- ¿¿Y tu no?? - dije mientras comía la mía
-No, porque tu las comes muy lentamente, yo las mato del tirón, para que no sufran - dijo "orgulloso"
- Me reí - ya vuelves con tus gracias ¿no? - dije mientras comía otras
-¿He dicho una gracia? -rió poniendo cara de inocente
- Me reí - sí, siempre inventando cosas graciosas que me hacen reír
-No era una excusa, era una realidad que nadie ve - afirmó
- Sonreí - bueno..creo que ya es hora de que vuelva a casa - suspiré, no quería irme
-¿Por qué? -preguntó él, creo que tampoco quería que me fuera
- Pues ya es tarde..¿no? No sé...es que tampoco quiero acabarme tu comida - le guiñé un ojo
--Rió- no, no es tarde y aquí hay comida suficiente para todos
- Oh bueno, entonces...¿me quedo? - dije feliz sonriéndole
-Claro. No sé como te pones tan tímida aquí, estás entre amigos
- Sonreí - es que a veces me pongo tímida...con...con...
-¿Con?....
- Con los chicos...no se.. - suspiré algo avergonzada, me sentía como una niña pequeña
-¿Enserio?¿te intimidamos? - preguntó él, con un tono juguetón en su voz
- No todos, solo los que me empiezan a besar sin que me de cuenta - dije
-Es que me gustan mucho las fresas -rió él, a modo de disculpa
- Me metí una entre los dientes riendo - ¿en serio? - dije
-Si, me tientan las fresas a besarte 
- Mordí una fresa y su zumo me manchó los labios y la barbilla, él se acercó de nuevo, repitiendo la acción de antes - y esto es lo que me pone nerviosa
-¿Por qué?-susurró,aún cerca de mis labios
- Pues no sé...no suelo tener escenas así con chicos...no a menudo...
-Pues podrías acostumbrarte - me dijo
- ¿Y eso? - me reí - mi pacto de no chicos..
-Es una tontería ese pacto, lo sabes - suspiró
- Me humillaron y no quiero repetirlo, no me gustó lo que se siente...
-Es una tontería, todo el mundo es humillado alguna vez
- Pero que tu hermano te llame puta y zorra y se ría de ti en tu cara no es muy gracioso.. - miré al suelo con mirada y voz triste
-Todos los hermanos suelen hacer eso en su estado de inmadurez - afirmó él, y eso que no tenía hermanos
- Mi hermano es permanentemente inmaduro, por eso le dije que no quería volver a verle..
-Es tu hermano, volverás a verle. - me dijo, ¿intentaba animarme?
- Lo dudo, he hecho todo lo posible por no hacerlo - me reí
-Es tu hermano, lo acabarás viendo -insistió 
- ¿cuando? - levanté una ceja mirándole
-En cualquier momento, porque es tu hermano y tenéis unión de sangre.
- Dios que asco, me quitaría toda la sangre del cuerpo si pudiera
--Rió- te comportas como una niña -se volvió a sentar
- Sí, lo sé, pero al final es lo que soy, solo una niña ¡has besado a una niña! - exclamé, dramatizando la situación
-Pues, si, lo he hecho, iré a la cárcel por eso, pero habrá merecido la pena. - me miró
- ¿por? - levanté la miraba, buscando sus ojos con los mios
-Porque me ha gustado besarte - dijo, algo que me dejó de piedra
- ¿Y eso? - dije riendo mientras me mordía el labio
-Pues porque me gustó, ¿acaso tiene que haber una explicación? esto no es una ciencia
- Oh bueno entonces.. - reí y le di un tierno beso en la mejilla
-¿eso tiene explicación o tampoco es una ciencia? - me preguntó, con una graciosa sonrisa en su cara
- Tampoco es ciencia, solo es un beso - le respondí, guiñándole un ojo
-Pues me gusta que nada sea ciencia 
- Y a mi, es una bonita manera de vivir - dije sonriendo
-Si, será nuestra manera de vivir - aquello me volvió a dejar de piedra
- ¿Nuestra? Tenemos una manera de vivir...nuestra...wow
-Claro, con cada persona tienes una manera de vivir - me contestó
- No... - dije riendo - solo contigo - le miré a los ojos
-Eso dices, pero te lo digo enserio, con cada persona se tiene una manera de vivir
- Sonreí - bueno, ahora si debería irme, mañana tengo clase ¿sabías?
-¿Quieres que te lleve a casa?
- Oh bueno, si me haces ese favor - dije sonriendo, no tenía coche
-Claro, no me resulta ningún esfuerzo - se levantó cogiendo las llaves del coche
- Pues vamos - sonrei y cogiendo mis cosas así hacia la puerta
- Salimos y subimos al coche, y me llevó hasta mi casa. - Aquí estamos - dije, mirándole de reojo
-Suerte mañana en tus clases - sonrió
- Gracias,  adiós - le miré y me quedé así unos segundos, perdida, mirándole 
--Sonrió- ¿no vas o esperas un beso de despedida?
- Me sonrojé y bajé la voz - lo...segundo - ¿por qué me comportaba así?
Ringo se acercó a mi y me besó con cariño. Sonreí y le seguí el beso, pidiendo más de sus labios. Ringo me seguía besando olvidándose de que tenía clases mañana. Puse mi mano en su cuello, acercándole um poco más a mi.
-¿A qué quieres llegar? -se apartó bruscamente
- No lo sé, olvida esto - dije apartándome también, algo avergonzada por mi comportamiento.
-¿Por qué? - preguntó
- Yo..no se porque te acabo de besar...no...- murmuré
-¿Y? nunca se sabe por qué se besa a alguien - respondió
- Cierto - sonreí - bueno, nos veremos..- dije
- ¿Cuándo? - me preguntó
- Cuando quieras - reí
-Pronto? 
- ¿Quieres que sea pronto?
-Si, lo deseo
- Pues...¿pasado mañana? - Sonrei
-Pasado mañana vienes a casa ¿vale?
- oh bueno vale, cuando salga de la universidad 
-Genial, te esperaré - sonrió, me dio un último beso y yo bajé del coche, feliz.




-Bueno, pues empate amore, así que me puedo ir poniendo la ropa ¿no? - le miré dejando las cartas
- Mmm si, yo también ¿no? - se levantó
-Lo que quieras -reí 
- Se empezó a poner la ropa, concentrado
--Me la puse yo también- ¿cómo anda tu tobillo? La última vez que nos vimos estabas cojeando
- Oh bien, Brian llamó a un médico y me lo curó - sonrió como un payaso
-Genial, ya no estás minusválido - le dije
- Quien sabe - rió mirándola - ¿me cuidarias si lo estuviera? 
-Claro que sí, te lo prometí como cuando tú me cuidaste a mi cuando yo me torcí el mío - recordé
- Oh bien, si me pasa algo te llamo - dijo él, feliz
-No tienes mi número -reí 
- ¿Y? Lo busco - respondió
-No lo encontrarás, porque mi número no está a mi nombre
- Se rió - hablaré con Paul que hable con Mary y te pregunte - respondió él
-Paul ya no se junta con mary y mary no es taaan amiga mia, ni si quiera sabe mi número y no se lo diré - dije yo desafiante
- Quien sabe que puede llegar a pasar - rió John - tomorrow never knows - me guiñó un ojo
-Pues puede llegar a pasar que me cambie de número - le respondí, guiñándole igual un ojo



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